Las jóvenes que son campeonas del mundo de patín y ahora necesitan fondos para defender el título en Colombia
El grupo Shiric Precisión recibió la medalla de oro en 2022, y sueñan con decir presente en la nueva edición de World Skate Roller Games, que será en septiembre en la ciudad de Ibagué. Son 16 adolescentes de distintas localidades de la provincia de Santa Fe que emprenden una carrera contra el tiempo para juntar el dinero necesario para viajar
Son campeonas y quieren representar a la Argentina en la competencia internacional que tendrá lugar en Colombia (Video: Instagram @shiricprecision)
El 2022 fue un año inolvidable para el grupo de patinadoras Shiric Precisión: las jóvenes santafecinas se consagraron campeonas del mundo gracias a su desempeño en patín sincronizado en la categoría Junior Internacional. Por primera vez pudieron celebrarlo con todos sus familiares cerca, ya que la edición tuvo lugar en suelo argentino. El equipo está integrado por 16 adolescentes de entre 13 y 18 años, que junto a sus dos entrenadoras que ahora buscan defender el título en Colombia en la competencia World Skate Roller Games (Juegos Mundiales de Deportes de Ruedas). En diálogo con Infobae, la profesora Noelia Pérez cuenta cómo surgió la agrupación y todas las iniciativas que están desplegando para reunir los fondos necesarios y poder viajar.
En noviembre último recibieron la medalla de oro. Vinieron 7000 atletas de 80 países que compitieron en diez deportes sobre ruedas, y ellas se destacaron con una coreografía sincronizada al ritmo de Bohemian Rhapsody. “Fue algo muy emocionante, realmente no nos imaginábamos que podíamos ganar porque había un nivel muy alto, Italia es potencia y veíamos pasar a los grupos con valijas brillosas, vestidos iguales desde la colita del pelo hasta los cordones y nosotras hacemos todo a pulmón. A pesar de los obstáculos que tuvimos que vencer, logramos ser campeonas”, cuenta Pérez, que trabaja a la par de la coach Silvana Scuotri.
La historia de Shiric comienza en 2009, cuando se formó el primer grupo, y luego de participar en varias categorías nacionales, en 2016 viajaron a Italia, y quedaron cuartas en el listado de las mejores patinadoras del mundo. “Ya aquella vez había sido muy difícil recaudar el dinero, y por eso durante varios años nos mantuvimos en torneos locales, hasta que volvimos a soñar con ir a un Mundial y fuimos tras esa meta”, confiesa Noelia, que se sumó en 2018, pero patina desde que iba a jardín de infantes.
En 2019 obtuvieron la clasificación para la competencia, pero no pudieron ir porque el encuentro se disputó en Barcelona, España, y el costo de los pasajes aéreos y la estadía les resultaba imposible de afrontar. Luego irrumpió la pandemia de coronavirus, y tuvieron que reinventarse con la tecnología y ser pacientes. “Trabajamos durante toda la cuarentena de manera virtual, nunca se dejó de entrenar, tratando de mantener el equipo como se podía y apuntando a la edición de 2022, que al ser en Argentina teníamos muchas posibilidades de participar”, explica. Hubo gastos que asumir como el importe por la inscripción -150 dólares por participante-, más los traslados desde Santa Fe hasta Buenos Aires, entre muchos otros detalles, pero todo valió la pena cuando vieron en la pantalla los resultados finales y supieron que eran las número 1 a nivel internacional.
“Actualmente el equipo es casi el mismo que fue al Mundial el año pasado, solo que ahora son 16 patinadores en vez de 20″, indica la entrenadora. Las chicas son de siete localidades distintas de la provincia de Santa Fe: Totoras, Pueblo Casas, Cañada Rosquín, Sastre, San Jorge, Carlos Pellegrini y El Trébol. “La mayoría somos del departamento San Martín, pero entrenamos en el club El Expreso, que tiene albergue a disposición de los deportistas que lo necesitan, y nosotras lo usamos mínimo una vez por semana, porque es una manera de fortalecerlas a como equipo, que convivan, que duerman en el mismo lugar, que se hagan el desayuno y que coman juntas”, asegura.
Las define como “súper genias”, por su nivel de compromiso con la disciplina, que implica dedicarle mucho tiempo y esmero a los entrenamientos. “Muchas de ellas compiten también de manera individual, o sea que no solamente vienen a las prácticas sincronizadas, y sus familias hacen esfuerzos tremendos para que puedan ir a todos los torneos”, explica. El triunfo revalidó todo el sacrificio, y el sentimiento de unión está más fortalecido que nunca. “La adolescencia es una etapa compleja, y todas ellas la están pasando como deportistas. Se acompañan mucho porque no todo el mundo entiende que esto es una vocación a la que le dedicás un montón de horas”, recalca.
Cuenta regresiva
El próximo 29 de septiembre deberían presentarse en la pista de la ciudad de Ibagué, a 200 kilómetros de la capital colombiana. “De cada categoría hay tres cupos por país, y ya estamos en la clasificación junto a otros dos equipos argentinos, uno de Bahía Blanca y el otro también de Santa Fe. Es muchísimo el dinero que hay que juntar y estamos haciendo todo lo posible”, confiesa Noelia entre la angustia y la impotencia. “No tenemos sponsors, ni ayuda de ningún tipo, solo lo que las familias puede aportar. Tampoco hay forma de achicar el presupuesto, porque hay que respetar el paquete que confecciona la Confederación Argentina de Patinaje, con el cupo de los 16 aéreos, el hospedaje, y la estadía, que tiene un determinado costo por patinadora”, explica la entrenadora.
Por más que todavía no cuentan con la cifra final, estiman que serán alrededor de 3000 dólares por persona, un número que deben multiplicar por 18 para llegar a la recaudación que necesitan. “Las familias están haciendo todo lo que pueden para que viajen las nenas, sin importar si ellos no pueden acompañarlas, con tal de que vayamos sus dos entrenadoras y el grupo”, revela. Mientras la fecha se acerca, están haciendo colectas, ventas de ropa, y rifas, sin perder la fe en la meta. “El papá de una de las nenas tenía un boliche que en su momento lo cerró, lo volvió a reabrir y toda la recaudación la dona al equipo, pero estamos muy lejos del número final”, reconoce la líder del grupo
Tienen entre 13 y 18 años, son las campeonas del mundo en la categoría Junior Internacional de patín sincronizado
“No queríamos pedir nada porque sabemos bien cómo la está pasando la gente, conocemos lo que es la necesidad, y nunca es grato pedir colaboración. Pero nos esforzamos al máximo entrenando, somos las campeonas y queremos ir a defender nuevamente los colores de nuestra bandera”, expresa la entrenadora esperanzada. En plena carrera contra el tiempo, recurrieron a sus redes sociales -en Instagram bajo el usuario @shiricprecision– para que quien pueda aportar al sueño, encuentre los datos necesarios.
Se mantienen concentradas en lo que aman hacer, y cada miércoles se reúnen para practicar la coreografía de 4 minutos y 10 segundos que determinará los resultados. “Esta vez es con música de Michael Jackson, con todos los requerimientos que tenemos que ir cumpliendo, los siete elementos técnicos y algunas cuestiones artísticas que sumamos”, cuenta. Y asegura que el grado de exigencia para la categoría de precisión es elevado porque cualquier error queda en evidencia al instante: “Todo debe estar al unísono todo el tiempo, totalmente sincronizado, haciendo lo mismo porque cada detalle cuenta. Tenemos a favor que como estamos hace mucho juntas, hablamos el mismo idioma y todo fluye”.
Lo cierto es que Noelia y Silvana no solo ofician como conductoras y profesoras del equipo, sino que también ayudan a las chicas en todo el detrás de escena. Son quienes las asisten a la hora del maquillaje, peinado y el entrenamiento físico, y también las que les brindan contención para vencer los nervios, miedos y presiones. “Entendemos perfectamente cuánto las entusiasma, sabemos que al igual que nosotras, tienen un rulemán en la cabeza, piensan todo el tiempo en esto, y hay un valor emocional muy grande para todas”, manifiesta. “Yo empecé en El Expreso, el mismo lugar donde hoy estoy dando clases, y después me pasaron a otro club donde conocí a Silvana, que fue mi profe y hoy soy su mano derecha”, ejemplifica sobre las historias que se entrelazan para hacer posible la formación de un equipo.
A veces los padres de las adolescentes las esperan durante casi una hora en la puerta del club, porque necesitan entrenar un poco más, y son las últimas en apagar las luces del gimnasio. “Dicen: ‘Hasta que no nos salga, no nos vamos’. El deporte ocupa un rol importante en sus vidas”, señala. Aunque ya clasificaron, y el resultado del campeonato nacional que se disputa estos días no les afecta su lugar en el Mundial, aspiran a ganar el primer puesto para llegar a la competencia internacional con ese buen augurio.
Las acompaña también el significado del nombre que eligieron para la agrupación, con un sentido milagroso que hace creer en lo imposible. “Shiric” quiere decir “flor del aire”, y hace referencia a una leyenda huarpe sobre una mujer y su hija. Según el relato una joven esperaba hace muchas lunas a su esposo, que no había vuelto de cazar guanacos, y cuando estuvo a punto de morir pidió protección para su niña, que quedaría expuesta a todo peligro el día en que ella faltara. La mañana que descansó para siempre, su pequeña se quedó dormida sobre una mata florecida de azaleas, y aparecieron pumas que querían atacarla. Un grupo de puercoespines se posicionó para repeler a los felinos, que cada vez que quisieron acercarse se pincharon con las espinas. Mientras ella soñaba con su madre, la blancura lunar descendió y su cuerpo se fue haciendo nieve y luna hasta convertirse en una flor, que luego visitaron la calandria y el colibrí al ritmo del canto “shiric-shiric”.