El pasado viernes por la noche, El Trébol, a través del Programa Educativo de Adultos Mayores que se desarrolla en el “Chalecito”, volvió a tener su tradicional Fogata de San Juan.

Fue en el Parque Municipal “15 de enero”, ante una gran convocatoria compuesta por niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, que se llegaron hasta el predio en familias enteras y grupos de amigos para disfrutar de una velada mágica.

Hubo fuego, muñecos y pancartas con mensajes para quemar lo malo y pedir que venga lo bueno. También, rondas con canciones, música en vivo, buffet, licor de vino y mucho calor.

“Esta es la actividad institucional por naturaleza. La Fogata es nuestra y ahora es de todos. Como PEAM estamos muy felices. Ya es una fiesta de toda la familia y eso para nosotros es misión cumplida”, le dijo a este medio una de las coordinadoras del PEAM, Carina Rasero.

Por su parte, Graciela Pons, también a cargo del programa, expresó: “En la previa, se trabaja mucho y a conciencia, desde lo emocional, lo espiritual, lo creativo y lo alocado también. Yo no sé si hay muchos momentos en el año en los que tanta gente se junta, espontáneamente, alrededor de algo. Y es porque quieren estar. En esto, tiene que ver el espíritu del PEAM, que generó este movimiento reflotando la Fogata después de tantos años, y por supuesto, la aceptación y el acompañamiento de la comunidad”.

“Estamos plenamente felices, porque vienen niños, viejos y hasta bebés, que comen, bailan y traen ilusiones y deseos. Los seres humanos somos seres deseables y deseantes. Cuando uno deja de desear, deja de estar vivo. Y acá estamos deseando y pidiendo que se cumpla. Más que felices”, cerró.